Su riqueza natural, la impresionante belleza de la llanura entre el mar y desierto, el encanto de la ciudad y la calidad de las comunicaciones convierten a Culiacán en un lugar ideal para escaparse en cualquier época del año. Desde su fundación, sus recursos naturales han sido claves para entender el progreso de la ciudad y, en general, de todo el estado de Sinaloa.

En la región sinaloense hay más de veinte ríos y presas que alimentan de agua a las ciudades y los campos, motivo por el cual la fertilidad de su tierra es sobresaliente. Además, en los alrededores de Culiacán nacen manantiales de aguas termales, cuyos afluentes se dice que proporcionan energía revitalizante y rejuvenecedora. En los alrededores de la ciudad hay un gran número de balnearios, centros acuáticos de recreación, spas y clínicas de relajamiento con aguas termales.

Culiacán se ha convertido en un destino favorito de quienes buscan un descanso revitalizador y energizante.